El proyecto: el contexto

En la actualidad el acceso a recursos estratégicos como metales y minerales, denominados materias primas críticas, es clave para el desarrollo de un amplio grupo de industrias, principalmente los desarrollados con aplicaciones tecnológicas y, en particular, las relacionadas con la Transición Ecológica. La elevada dependencia de estas materias primas de las importaciones de otros países, presenta un elevado riesgo de suministro.

Así mismo, el crecimiento cada vez mayor de la demanda y la competencia por el suministro da lugar a un aumento en el coste de estos materiales. Tanto la crisis sanitaria del COVID-19, así como la reciente guerra de Ucrania, han dejado patente la rapidez y severidad con la que pueden interrumpirse las cadenas de suministro mundiales. La Comisión Europea, ha advertido recientemente que la transición hacia la neutralidad climática y sacar adelante el Pacto Verde, podría transformar la dependencia actual de los combustibles fósiles por la de los metales.

En esta línea, el acceso a los recursos y la sostenibilidad de los mismos son factores clave para la resiliencia de la UE en relación a materias primas, en especial a aquellas materias primas fundamentales en la transición ecológica. La diversificación de las fuentes de forma que garanticen un suministro continuo, que reduzcan la dependencia, incrementen la eficiencia de los recursos y la circularidad es esencial para alcanzar un acceso seguro a las materias primas fundamentales.

En este sentido, es necesario encontrar nuevas fuentes sostenibles de metales. Por ello, la recuperación de estos metales de alto valor a partir de subproductos y residuos es esencial para alcanzar los objetivos del Pacto Verde y el Plan de Acción de Economía Circular.